Por Daniela Crepaldi
Creamos este espacio porque consideramos que, por diferentes situaciones del entorno, de la vida, de la sociedad, del país, la esperanza en las personas se está diluyendo. Como lo dice su origen, esperanza viene de esperar. Pero en la era de multitasking en la que vivimos es algo que nos está disuadiendo. Recuperando la esperanza es un lugar para poder comenzar a volver a creer, volver a ilusionarse, volver a confiar en que aquello que deseamos es posible que suceda.
Una persona que tiene esperanza es muy fácil de detectarla. Su personalidad se distingue por sobre el resto de las que la rodean, porque su actitud es abierta, porque mira hacia el futuro, su estado de ánimo es optimista. Una persona con esperanza tiene la creencia que los cambios benévolos son posibles y tiene la voluntad suficiente para trabajar y conseguirlos.
En cambio, un ser humano que no tiene esperanza, o tiene muy poca, es alguien sin ilusiones, que le cuesta confiar en los otros, que todo lo ve difícil, costoso y hasta imposible, tiene una personalidad negativista y se queja por cosas menores o sin razón.
Si vos estás leyendo esta descripción y tu mente es invadida por muchos nombres de personas que reúnen estas características, o quizás seas vos mismo, quiero invitarte y que a su vez invites a compartir este espacio que fue ideado para recuperar lo que una vez tuviste o que deseas tener y que casi sin darte cuenta, lo has perdido
En este mundo turbulento, no importa cuán oscuro parezca tu camino, con esperanza siempre podrás seguir adelante!
Muchas gracias!