Por Ani Moro
El activista conservador Charlie Kirk fue asesinado este miércoles en Utah (Estados Unidos), durante un evento en la Universidad del Valle de Utah como parte de su gira American Comeback Tour. Según informó la portavoz de la universidad, Ellen Treanor, el ataque ocurrió veinte minutos después de que comenzara su intervención en el campus, y el autor del tiroteo sigue sin ser localizado. Charlie, de 31 años, había ganado influencia en los últimos años gracias a la creación de su organización Turning Point USA, y era un aliado muy próximo a Donald Trump, quien incluso le atribuyó parte del mérito por haber acercado a los votantes jóvenes al Partido Republicano.
Charlie Kirk se casó con Erika Frantzve en mayo de 2021, tres años después de conocerse en un evento de Turning Point USA. En un vídeo para la organización, el propio activista contó detalles de su primer un encuentro, desvelando que fue una cena «muy larga», durante la que se dio cuenta de que ella era «la indicada». Se casaron en una ceremonia íntima en Arizona, sin grandes celebraciones.
Erika es una mujer polifacética. Fue coronada Miss Arizona USA en 2012 y más tarde estudió Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la Universidad Estatal de Arizona. Además, obtuvo un máster en Derecho en Liberty University, una universidad cristiana conservadora, en 2017. En 2022, completó un doctorado en Liderazgo Cristiano. También jugó al baloncesto en la Universidad Regis, en Denver, Colorado.
Actualmente, trabaja como agente inmobiliaria con licencia en The Corcoran Group, en Nueva York. En 2006, fundó la organización sin ánimo de lucro Everyday Heroes Like You. Madre de dos hijos, es la presentadora de un pódcast llamado Midweek Rise Up y dueña de una marca de ropa llamada PROCLAIM. Se define a sí misma como una “filántropa multidimensional y emprendedora social».
Erika siempre ha apoyado las iniciativas conservadoras de su marido y, recientemente, había publicado que Kirk estaba trabajando duro por lograr un cambio. “Mi esposo, Charlie Kirk, es una fuerza imparable. Es valiente cuando el mundo exige silencio, no se achica donde otros dudan, y ha asumido la batalla por la próxima generación, transformando corazones y mentes”, compartía con admiración.
Charlie y Erika son padres de dos niños, una niña, de 3 años, y un niño, de tan solo 1. Siempre han procurado mantener sus nombres y rostros fuera de las redes sociales para proteger su privacidad. Aunque es frecuente que sí que suban imágenes familiares.